Nuevamente, y es la tercera vez desde 2019, tenemos que denunciar la situación de los niños que sufren una cardiopatía.
La evolución de la lista de espera es denigrante, ya que se ha deteriorado constantemente desde el año 2015, cuando apenas existían niños en lista de espera. En abril de 2024 había un total de 1.717 niños en lista de espera, de ellos 788 niños son de primeras consultas (están esperando un diagnóstico) y otros 929 niños son de consultas sucesivas (sufren una cardiopatía y están pendientes de sus revisiones). El deterioro en los últimos doce meses es espectacular: 495 niños más están esperando la visita del cardiólogo, incrementándose un 40 % la lista de espera.
Estimamos que la demora en las revisiones afecta casi al 100 % de los niños que tienen diagnosticada una cardiopatía.
- Ana Belén Hernández
- presidenta de la Asociación de Cardiopatías de Navarra Pequeña Guerrera
Publicado el 09/08/2024 a las 05:00
Nuevamente, y es la tercera vez desde 2019, tenemos que denunciar la situación de los niños que sufren una cardiopatía.
La evolución de la lista de espera es denigrante, ya que se ha deteriorado constantemente desde el año 2015, cuando apenas existían niños en lista de espera. En abril de 2024 había un total de 1.717 niños en lista de espera, de ellos 788 niños son de primeras consultas (están esperando un diagnóstico) y otros 929 niños son de consultas sucesivas (sufren una cardiopatía y están pendientes de sus revisiones). El deterioro en los últimos doce meses es espectacular: 495 niños más están esperando la visita del cardiólogo, incrementándose un 40 % la lista de espera.
Estimamos que la demora en las revisiones afecta casi al 100 % de los niños que tienen diagnosticada una cardiopatía.
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Las causas del deterioro de la lista de espera son los recortes de personal, la ausencia de coordinación y políticos que recortan la asistencia a los pacientes.
En febrero de 2022 denunciamos públicamente el recorte de personal en una cardióloga, y avisamos que incrementaría la lista de espera. El tiempo nos ha dado la razón, desde febrero de 2022 se ha duplicado la lista de espera (de 850 a 1.717 niños).
La coordinación entre atención primaria y especializada se antoja inexistente. Los protocolos de derivación no funcionan, y el resultado es un colapso (aún mayor) en cardiología pediátrica por una derivación excesiva desde atención primaria.
Recortes de derechos a los pacientes por decisiones políticas (al permitir al personal sanitario: más vacaciones, un día a la semana para hacer informes y reducir a cinco las horas de consultas por día), que han supuesto un elevadísimo recorte de horas de asistencia a los pacientes.
Jamás los navarros hemos pagado tantos impuestos; nunca los gestores sanitarios han tenido tantos recursos humanos (ya que se han incrementado, de 2018 a 2023: un 10 % los médicos en atención primaria de familia y un 3 % los médicos de atención pediátrica) y recursos económicos (1.407 millones de euros en 2023, un 32 % más que en 2018); nunca han tenido los gestores sanitarios tan excelentes condiciones para optimizar el personal médico de pediatría (ya que se han reducido las consultas de pediatría de atención primaria: un 9 %, de 2022 a 2023, y un 17 %, de 2018 a 2023); y nunca la sanidad navarra ha tenido tan nefastos resultados: listas de espera que incrementan, empeoramiento en acceder a los servicios sanitarios y colapso en los enfermos crónicos.
Aconsejamos a todas las familias que consulten nuestro blog (https://pequenaguerrera.org/blog/), en el que proponemos una solicitud a Osansubidea para que cumpla nuestro derecho a una atención inmediata.
Exigimos a Osansubidea que solucione, inmediatamente, la situación.
O los pacientes, y las asociaciones, DESPERTAMOS o la sanidad pública se deteriorará sin remedio. Cada día que pasa ya es tarde.
ANABELÉN HERNÁNDEZ, PRESIDENTA DE LA ASOCIACIÓN DE CARDIOPATÍAS DE NAVARRA PEQUEÑA GUERRERA