UNA HISTORIA DE VIDA ENTRE SÍSTOLES Y DIÁSTOLES. Íñigo Ustárroz Sorbet (en la imagen con 5 años) sonríe en brazos del cirujano pediátrico cardiaco que le dio la vida por segunda vez. El elizondarra Juan-Miguel Gil-Jaurena, jefe del servicio de cirugía cardiaca infantil del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, y todo se equipo, le trasplantaron el corazón al poco de nacer. Íñigo llegó al mundo con una cardiopatía incompatible con la vida y la única solución era el trasplante que, afortunadamente, llegó a los pocos meses. La madre de Íñigo, la pamplonesa Jaione Ustárroz Sorbet, propuso al cirujano como Medalla de oro de Navarra en 2021, aunque finalmente la candidatura no salió adelante. En la imagen, médico y paciente sonríen en Elizondo, en el homenaje que el ayuntamiento brindó a su paisano en julio de 2021. Íñigo falleció el martes en Madrid, en el mismo hospital en el que vino dos veces a la vida.
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